Esta desviación no es gratuita, es una de las formas que tiene el imperio para prostituir los procesos revolucionarios.
El agresivo crecimiento, que viene experimentando el juego de azar en el país, mueve a retomar el caso, por cuanto no hay peor enemigo para un proceso revolucionario, que permitir espacios a la contrarrevolución, para que aliene al pueblo, con la implementación de juegos, que incluso han sido abolidos en otros países, porque son un aliciente de los antivalores.
No tiene justificación que existiendo en Venezuela tanta necesidad de orientar a nuestra población hacia la vocación del trabajo productivo, estemos alimentando irresponsablemente la tendencia a buscar en el juego la solución a la terrible situación económica que estamos viviendo.
Esta desviación no es gratuita, es una de las formas que tiene el imperio para prostituir los procesos revolucionarios.
Así lo hicieron en Cuba con el Gobierno del dictador BATISTA, cuya referencia la exportaron a Venezuela, CON EL FAMOSO GANG DE LA BOLITA que se implanto en los gobiernos de la Cuarta República, que llego a tener tal grado de corrupción, que incluso obligo a un gobierno corrupto como el de RAÚL LEONI, a dictar un decreto, sacando de la calle los tarantines, que habían invadido los espacios públicos, donde esta mafia de loteros, vendían loterías de animalitos, donde las estafas al publico jugador estaban a la orden del día.
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