“Llega el blindado y nos dicen que no hay cobres”

Pensionados arrechos. Desde el viernes 18 de agosto que inició la cancelación de las pensiones del Seguro Social y misiones, y hasta la fecha cientos de abuelitos no han recibido su pago completo por la escasez de efectivo en Maracaibo y muchos estados del pais.
Cerca de las 9 de la mañana los abuelos agotados por la espera decidieron alzarse a las puertas de una entidad bancaria ya que les niegan el pago a pesar de que llegan las remesas en blindados. Consideran que el trato que reciben cada mes es inhumano.
María Socorro tomó la voz cantante y ante la presencia de NAD decidió hablar por los cientos de abuelos que esperaban bajo el calor un golpe de suerte y llevarse a casa el ansiado efectivo.
“No puede ser que van tres día en este plan, nos dicen que no hay dinero, pero si vemos llegar blindados todo el día cómo es posible que no haya, para los avances si hay y para los que le mojan la mano, pero para los pensionados no”, reclamó.
es nuestro, ya nosotros trabajamos mucho por este país y exigimos un trato digno”.
Aseguran que desde que abrió el banco pasaban solo 20 personas por vez y los dejaban a la espera de que alguien fuese a depositar para pagarles.
Socorro asegura que ha tenido que trasladarse muchas veces al banco a pie porque no tiene ni para el pasaje, sale de su casa hasta sin desayuno, “y como yo aquí hay muchos, nadie nos atiende”, denunció.
Tras la llegada de un nuevo camión blindado, los abuelos repetían casi al unísono “acaban de llegar los billetes para dárselo a los avances”. Consideran que una mafia puede estar tras la escasez de efectivo y la negativa de pagarles su beneficio, por lo cual reiteran el llamado a las autoridades a meterle el ojo a la situación.

Entre las historias impactantes que se pueden conseguir en las colas de pensionados, la de Francisco Ortiz es una de las que más se repite en los bancos públicos y privados.
Ortiz cuenta con normalidad su peligrosa historia. Un mes de tantos que pasó sin cobrar a tiempo decidió agruparse con otros pensionados para hacer vigilia frente a la entidad desde el día antes del pago y poder entrar primero.
“Nos reuníamos como 50 y nos cuidábamos entre todos, dormíamos sobre periódicos y cartones y nos llevábamos comida para compartir”.
Asegura que a pesar del miedo que sentían de dormir en la calle, la necesidad era más fuerte y por eso se quedaban en la calle, un día unos huelepegas los atacaron tuvieron que defenderse con palos y piedras.
Este confiesa también que se cansó de pernoctar a las afueras del banco cada mes porque aún así no recibía el pago de su pensión completo. “El mes pasado me pagaron solo 10 mil después de haber dormido afuera, ya no puedo con esto, este mes dejé pasar los días para venir e igual, no dicen cuándo van a pagar”.
COMENTARIOS